Los hámsteres hacen grandes mascotas! Tienen paquetes de energía y amor corriendo por ahí tratando de encontrar aún más comida para acaparar.

Los hámsters son nocturnos, lo que significa que dormirán durante el día y estarán activos por la noche. Esto es genial si estás en la escuela o en el trabajo, porque ni siquiera te extrañarán. Sin embargo, cuando vuelvas a casa, estarán listos para jugar.

En su hábitat natural, los hámsters comen una variedad de hierbas, semillas sopladas por el viento y granos. Los hámsters a menudo se confunden como herbívoros, pero son omnívoros y necesitan proteínas en su dieta para mantenerlos sanos.

La mayor parte de su dieta son cereales y otros alimentos duros, que se mastican y digieren lentamente. Esta comida lenta los haría blancos fáciles en la naturaleza, por lo que normalmente traían su comida de vuelta a su madriguera para comerla en la seguridad de su propia casa. Esto también les permite acumular alimentos de repuesto, en caso de que sea difícil encontrar en una fecha posterior.

Los hámsters necesitan alimentarse todos los días. Como son nocturnos, una alimentación nocturna es mejor para ellos. Normalmente se despiertan al momento de la alimentación y estarán encantados de jugar contigo una vez que hayan sido alimentados.

Un tazón de comida de barro pesado de buena calidad, es mejor para mantener la comida seca y limpia. Sus cuencos deben limpiarse después de cada uso.

No dé alimentos que contengan avena entera, ya que estos pueden perforar las delicadas bolsas de mejillas de hámsteres.

Para ayudar a mantener los dientes de tu hámster saludables, necesitas proporcionar un montón de heno y tal vez un bloque de roer y ramitas seguras para masticar, como manzana, avellana o sauce.

También puedes alimentar golosinas de tu jardín como brócoli, pepino, papa dulce y zanahoria, pero recuerda; demasiada comida verde puede causar diarrea. El hábitat natural de un hámster está en desiertos secos sin vegetación.

Nunca dé alimentos pegajosos, ya que se pegarán a sus bolsas.